Con todos los juegos hasta ahora a los que les he dedicado entrada he hecho una especie de reseña, como funcionan, la mecanica, sus puntos fuertes, sus puntos débiles... Pero esta vez he pensado "adonde vas, espabilao, para hacer una reseña del juego mas antiguo, mas jugado, con mas versiones y material... el primero de todos, que coño" y la verdad es que si, no pega que haga una reseña al uso. Pero como es el juego que ha reactivado mi actividad rolera y la de mis jugadores, algo tengo que decir, que mas adelante vendrán entradas sobre los personajes, el mundo en que jugamos, las partidas (que ya van siendo unas cuantas), PNJ's importantes, y mi intención es hacer que las entradas sean utiles, sobre todo para nuestro grupo, pero tambien para el ocasional vagabundo de la red que (por error, supongo) entre en el blog y lea una entrada.
O sea, que esta vez me voy a limitar a explicar el por qué jugamos a lo que jugamos, y que vamos a encontrar en nuestras partidas.
Elegí (si, la verdad es que no pregunté mucho a la hora de elegir a mis jugadores) D&D por variar un poco. Para mi el Señor de los anillos es el centro de los universos de fantasía y espada (bueno, y magia, pero yo nunca he sido muy de magia. Aprendí de Conan, ya veis), y la edición de Joc internacional para mi es EL juego de rol, lo primero que conocí, mi primera partida, mi primera ficha... Pero su gran ventaja, a mi entender, puede ser un gran inconveniente. Tolkien nos dejó un mundo muy bien definido, y para esto quería algo mas flexible, algo que poder ir creando, bien con cosas de mi cosecha, bien con retazos de otros juegos poco a poco y que resultase creíble. Y para eso la mejor opción era Dungeons and Dragons, el decano de los juegos. A tu disposición hay todo el material que puedas imaginar y mucho más. Las reglas están probadas, y tenían el toque de sencillez que buscaba, y una vez más suficiente material oficial y casero por la red con lo que complicar lo que quisiese y cuanto quisiese.

Otro motivo fué que tenía una aventura desde hace mucho tiempo que quería jugar, "Muerte en Freeport", y donde mejor encajaba era en alguno de los mundos diseñados para D&D. Y esa es otra; una vez elegido el juego y versión, tenía multiud de mundos con sus peculiaridades para elegir: Falcongrís, Dragonlance, Ravenloft, Dark Sun... Esta vez por lo menos fue más sencillo. Me decanté por Reinos Olvidados por culpa del Baldur's Gate. Era donde estaban ambientados más juegos y novelas de los que había podido jugar o leer.
En fin, que hablando de la mezcla de juegos, mundos etc. que quedaban bien juntos, Acabamos jugando en Freeport, al que dedicaré al menos una entrada en el futuro, una isla pirata (que al diseñar el juego con el que iniciaron esta línea de material se cuidaron de diseñar de manera que pudiese integrarse en prácticamente cualquier mundo, sobre todo de D&D) y que yo encajé en Faerun, el continente de los mundos olvidados, y para dar aún mas color al asunto, y porque me resistía a olvidarme de Pathfinder, otro de los juegos que éstuve barajando, voy intercalando aventuras de este juego, de momento las que suceden cerca de Falcon's Hollow, que yo he situado a los pies del volcán A'Val, que preside la isla.

Eso si la pereza y/o el trabajo no me lo impiden, claro está.